El testimonio de una mujer valiente que decide compartir públicamente su historia de violencia machista.
Todavía recuerdo el momento en que Maria Antonia Fraguas compartía con el grupo de compañeras asistentes al taller de restauración de la autoestima y empoderamiento del servicio de atención psicológica a mujeres víctimas de violencia de género, su entusiasmo por escribir su experiencia, con el fin de ayudar a concienciar a muchas otras mujeres y a la ciudadanía, del complejo y perverso fenómeno que es la violencia de género.
Ella ha sabido plasmar, desde el inicio hasta el final, el hechizo del amor romántico al que están sometidas las mujeres que viven una situación de violencia, a través de las estrategias del agresor y de los mitos y falsas creecias que fácilmente conducen a la confusión entre amor y maltrato y que poco a poco van destruyendo la autoestima. Para llegar a esa reflexión, es necesario despertar y romper con todo el orden establecido social y culturalmente, iniciando una gran revolución interior.
Esta historia narra el proceso de una mujer que vive una relación de maltrato y de cómo, con la ayuda de profesionales y el apoyo de sus amigas, logra despertar e ir transformando su situación de violencia en una historia de superación y de crecimiento personal. A lo largo del camino, va poniendo nombre a cada una de las experiencias dolorosas y a sus sentimientos, logrando tomar conciencia y responsabilizarse de la realidad, para vencer el miedo y afrontar la situación con la firmeza y el valor de quien ha aprendido a amarse y a priorizar su bienestar físico y emocional, recuperando las riendas de su vida y construyendo un nuevo proyecto junto a sus hijos.
Felicito a Maria Antonia por su libro"Barrotes que no se ven", pues es una valiosa aportación para la humanidad, convirtiéndose en un gran recurso para concienciar y sensibilizar a la sociedad sobre esta lacra social. GRACIAS!
